En la actualidad, la información es uno de los recursos más valiosos y necesarios para tomar decisiones informadas y participar activamente en la sociedad. El acceso a la información se ha convertido en un derecho humano fundamental reconocido por diversas normas internacionales y nacionales.
El derecho al acceso a la información está reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 y por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966. Además, en muchos países existen leyes que garantizan el acceso a la información pública y la transparencia de la gestión pública.
En España, la Ley 19/2013 de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno establece el régimen jurídico de la transparencia y del derecho de acceso a la información pública, así como las obligaciones de buen gobierno que deben cumplir los responsables públicos.
En la era de la información, el acceso a la información se ha vuelto aún más importante debido a la cantidad de datos disponibles y a la rapidez con la que se pueden transmitir y difundir. Además, la tecnología ha hecho posible que cualquier persona pueda tener acceso a una cantidad enorme de información desde cualquier lugar y en cualquier momento.
El acceso a la información también es fundamental para el desarrollo económico y social, ya que permite mejorar la toma de decisiones, promover la innovación y la creatividad, y aumentar la transparencia y la rendición de cuentas. Por ejemplo, el acceso a la información sobre los productos y servicios disponibles en el mercado permite a los consumidores tomar decisiones informadas y comparar precios y características.
A pesar de los beneficios del acceso a la información en la era de la información, también existen desafíos y amenazas a la privacidad y la seguridad. La facilidad de acceso y difusión de la información también permite la propagación de información falsa o malintencionada, lo que puede tener consecuencias graves en la sociedad.
Además, la gran cantidad de información disponible en línea puede ser abrumadora y difícil de procesar, lo que puede dificultar la toma de decisiones informadas. También es importante garantizar la accesibilidad de la información para todas las personas, especialmente aquellas con discapacidades o limitaciones de acceso a la tecnología.
Los archivistas y los profesionales de la documentación juegan un papel clave en el acceso a la información al garantizar la preservación, organización y acceso a los documentos y registros históricos y contemporáneos. La gestión adecuada de la información también es importante para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública y privada.
Además, los archivistas y los profesionales de la documentación pueden ayudar a garantizar la calidad y la fiabilidad de la información disponible en línea mediante la implementación de prácticas de gestión de la información y la organización de la información disponible en bases de datos y otros sistemas de información.
En resumen, el acceso a la información es un derecho humano fundamental y una herramienta esencial para el desarrollo económico y social. En la era de la información, el acceso a la información se ha vuelto aún más importante y también presenta desafíos y amenazas a la privacidad y la seguridad. Los archivistas y los profesionales de la documentación juegan un papel crucial en garantizar el acceso a la información y la gestión adecuada de la información pública y privada.