El mundo del trabajo ha experimentado una revolución en los últimos años gracias a la tecnología y las posibilidades de Internet. El teletrabajo o trabajo remoto se ha convertido en una opción cada vez más popular entre las empresas y sus trabajadores. Sin embargo, este cambio también ha supuesto nuevos retos en cuanto a la gestión documental, ya que la distancia física puede dificultar el acceso a la información. En este artículo hablaremos de la importancia de la gestión documental en el mundo del trabajo remoto, y de las herramientas y buenas prácticas necesarias para llevarla a cabo de forma eficiente.
Antes de profundizar en la importancia de la gestión documental en el trabajo remoto, es necesario aclarar qué entendemos por gestión documental. Se trata de un conjunto de procesos y estrategias destinados a la organización, almacenamiento, gestión y conservación de documentos y archivos. Su objetivo es asegurar el acceso a la información de manera ágil y eficiente, y garantizar su integridad y seguridad.
En el trabajo presencial, los documentos y archivos están físicamente presentes en la empresa, y su gestión puede ser más sencilla. Sin embargo, en el trabajo remoto, la distancia física puede dificultar el acceso a los documentos y archivos necesarios para llevar a cabo las tareas. Además, los trabajadores pueden encontrarse en diferentes zonas horarias o países, lo que añade una nueva capa de complejidad a la gestión documental.
Algunos de los problemas más comunes en la gestión documental en el trabajo remoto son:
Aunque los problemas anteriormente mencionados pueden parecer desalentadores, la buena noticia es que una adecuada gestión documental puede ayudar a resolverlos. Algunos de los beneficios que ofrece una buena gestión documental en el trabajo remoto son:
En el mundo de la tecnología, existen numerosas herramientas para la gestión documental que pueden ayudar a los trabajadores remotos a llevar a cabo su trabajo de manera más eficiente.
Las aplicaciones de almacenamiento en la nube, como Google Drive, Dropbox o OneDrive, permiten crear carpetas compartidas en las que varios usuarios pueden acceder y trabajar al mismo tiempo. Además, estas herramientas facilitan la compartición de archivos y el acceso desde cualquier dispositivo. Es importante establecer políticas claras de organización y nomenclatura para evitar confusiones o pérdida de archivos.
Existen diversas herramientas de colaboración orientadas al trabajo en equipo y la compartición de información. Slack, Trello o Asana son algunas de las más utilizadas. Estas permiten la comunicación en tiempo real, la organización de tareas y la institución de plazos de entrega. Estas plataformas son especialmente útiles para equipos remotos que se encuentran en zonas horarias diferentes y que necesitan coordinarse de manera efectiva.
Cuando varios usuarios trabajan en un mismo documento, es importante evitar la confusión en cuanto a la versión que se está utilizando. Para ello, se utiliza el software de control de versiones, como Git o Subversion. Estas herramientas permiten el seguimiento de cambios en los documentos y archivos, y la restauración de versiones anteriores en caso de ser necesario.
Además de las herramientas anteriormente mencionadas, existen ciertas prácticas que los trabajadores remotos pueden adoptar para llevar a cabo una buena gestión documental.
Mantener una adecuada organización y nomenclatura es esencial para la eficiente gestión documental en el trabajo remoto. Es recomendable establecer una estructura clara de carpetas y archivos, así como una nomenclatura común para los documentos y archivos.
Es importante establecer políticas claras en cuanto a la compartición de documentos y la colaboración entre los miembros del equipo. Una buena manera de hacerlo es mediante manuales o tutoriales que expliquen el funcionamiento de las herramientas utilizadas y los procedimientos a seguir.
La seguridad de la información es proteger la privacidad de la información de la empresa y de los clientes que se obtiene en los diversos documentos y reportes. En el trabajo remoto, es importante tener especial consideración en las fuentes de donde se obtienen información y en qué dispositivos se almancenan los documentos que contienen datos sensibles.
En conclusión, la gestión documental es una parte fundamental en el trabajo remoto. A través de una adecuada organización, herramientas y buenas prácticas, es posible superar los retos que la distancia física puede presentar en la gestión documental. Es importante tener en cuenta que una buena gestión documental permite aumentar la eficiencia del trabajo, y por ende, aumentar la productividad en el teletrabajo.